He perdido la cuenta de las veces que nos habrán dicho éso de ‘a ver cuando os animáis, que ya estáis en edad‘, o lo que viene siendo lo mismo, pero que suena infinitamente peor si cabe ‘se os va a pasar el arroz’.
Ambas frases, además de todas sus variantes, me ponen la piel de gallina y me parecen tan desacertadas que si por mi fuera le pondría un buen correctivo a quien las dice.
¿Cómo alguien puede juzgar y opinar sin conocer las circunstancias de la otra persona?.
Yo siempre he querido ser madre, es más, no me imagino mi vida en unos años sin hijos, la verdad, pero respeto profundamente a las personas que deciden no tenerlos y dedicar su vida a otros menesteres. Para algo somos libres y tenemos poder de decisión sobre nuestras vidas, y cuerpos.
Por otra parte, todos sabemos que muchas veces las cosas no llegan cuando uno quiere, o no son tan fáciles como parecen, y un comentario de éste tipo puede herir infinitamente a la otra persona.
No existen reglas, ni normas sobre el hecho de tener hijos. Ni es obligatorio, ni se establece un momento exacto para ello, precisamente porque son muchos los factores y circunstancias de los que depende.
No voy a ser yo quien niegue que la edad influye en el embarazo, y que es uno de los puntos clave, pero aún así, cada persona es libre de determinar el momento en el que está preparado para dar el paso sin que nadie tenga porque juzgar u opinar sobre ello.
Por si os apetece echarle un vistazo, a continuación os dejo los links a los restantes post que llevo escrito sobre el embarazo:
‘LO NORMAL, ¿QUÉ ES LO NORMAL?’
