Mi antiguo estudio era un lugar sobrio y desangelado, una habitación pequeña y poco acogedora, de ésas a las que le cierras la puerta mientras piensas: ‘ojos que no ven, corazón que no siente’. Un giro del destino la ha convertido en mi habitación favorita de la casa gracias a una reforma hecha con mucho mimo.
En el post de hoy os enseño una pequeña parte de la reforma que hemos hecho en la habitación infantil.
He ido compartiendo con vosotras éstos meses pequeñas pinceladas, alguna novedad, y sobre todo, el cariño e ilusión que he puesto en ésta reforma y, aunque aún faltan algunos detalles, quiero enseñaros parte del proceso.
Quería una habitación luminosa y neutra (huyendo de los estereotipos marcados para las habitaciones infantiles) por lo que, teniendo en cuenta que la carpintería (puerta y suelo) son de madera oscura, no tuvimos duda alguna a la hora de escoger el color blanco para la pintura de las paredes, o para el radiador, entre otros.
También lo tuvimos claro con el armario y con la cama , los dos elementos más voluminosos. Al tratarse de una habitación pequeña el armario fue hecho a medida para aprovechar el espacio, y lacado en color blanco para aligerar el peso visual. Lleva detalle de cannage, un clásico que se encuentra en pleno auje y que lo hace, a mí gusto, elegante y cálido.
Os dejo un artículo de la revista ‘El Mueble’ que habla de ésta tendencia.
La cama ha sido mi cama y la de varias generaciones de la familia. Es una pieza que tiene, además de muchos años y mucho que contar, un importantisimo valor sentimental. Me ha visto crecer, ha sido mi cabaña, mi refugio y mi confidente, y nuestra historia no podía acabar sin más. La hemos pintado y ahora formará parte de otra historia, la de Ramón. Os la enseñaré cuando todas las piezas estén en su lugar definitivo.
Para la decoración me inspiré en mi infancia, y llené de recuerdos los rincones. Rescatamos del olvido el arcón de mimbre de papá (ya os lo enseñaré cuando esté en su lugar definitivo), mi hucha y el globo terráqueo que gané en un concurso de postales navideñas, y les dimos una nueva oportunidad.
Y continuando con el estilo natural, elegimos lámpara, perchero y espejo de mimbre y ratán, y mesita de noche de madera, a juego con la balda que hicimos nosotros mismos. Por último, la hemos vestido con base neutra aportando color con algunos detalles como los cojines, la colcha o la alfombra, que nos ofrece una sensación de calidez muy agradable.
Y hasta aquí el post de hoy, seguiré informando de las novedades. Aún nos quedan algunos detalles para dar la reforma de la habitación infantil por finalizada aunque como os digo, ya se ha convertido en mi habitación favorita de la casa. Mientras, sigamos buscando inspiración.
Mesa auxiliar de ZARA HOME
Alfombra de NUMERO ONCE SHOP
Cuadros de POSTERSTORE
Espejo de IKEA
Una habitación infantil preciosa. Este tipo de espacios deben pensarse mucho. No se deben de elegir muebles al azar o incluso la iluminación. Esta, por ejemplo, no debería ser fuerte para no dañarle la vista.