Aunque no hay mayor recuerdo que el que nos llevamos en el corazón, no podíamos irnos sin un souvenir por lo que paramos en la pastelería Cabo Busto (Luarca) para asegurarnos una dulce despedida.
Había visto un montón de reseñas sobre ella y, ¿qué mejor momento para probar sus delicias?.
Ubicada en un pequeño pueblo a pocos km de Luarca, sus afilados acantilados no dejan indiferente a nadie. Escondida en el pueblo se encuentra ésta pintoresca pastelería familiar. Sus cajas de pasteles variados, de cuidado aspecto y mejor sabor, son reclamo para propios y extraños y hacen que se formen colas a la entrada de su tienda.
No os puedo describir lo ricos que están, si pasáis por la zona, ¡tenéis que probarlos!
Y así, dimos por terminada nuestra escapada de fin de semana. Dos días intensos y bonitos a partes iguales, en los que disfrutamos de la naturaleza y de nosotros mismos para volver a conectar y a reponer fuerzas.
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Una TIENDA FANTÁSTICA. UNO SE DA CUENTA RÁPIDAMENTE DE QUÉ GERENTES MIMAN SUS TIENDAS FÍSICAS TRATANDO DE CONSEGUIR UN AMBIENTE AGRADABLE Y BONITO DE LOS QUE NO. UNA TIENDA BIEN PLANTEADA Y CON EL MOBILIARIO ADECUADO CONSEGUIRÁ LLAMAR LA ATENCIÓN SOBRE AQUELLOS PUNTOS QUE MÁS INTERESAN.