La camelia es una flor ornamental procedente de Asia que llegó a Galicia para presidir los jardines de ‘Pazos’ y casas señoriales allá por el siglo XVIII.
Más tarde, su cultivo se fue expandiendo hasta hacer de Galicia todo un referente internacional.
El clima de nuestra comunidad es el idóneo y su cultivo está tan extendido que ya hay quien la llama ‘la flor de Galicia’.
El Pazo de Gil Casares, sito en Vilagarcía de Arousa, atesora numerosos ejemplares de cuyas semillas extraen, mediante un proceso de prensado en frío, su aceite.
El aceite de camelia está indicado para todo tipo de pieles.
Además de sus propiedades hidratantes, podemos mencionar sus beneficios en el tratamiento de irritaciones cutáneas leves gracias a su poder antiinflamatorio y cicatrizante.
Actúa también como antioxidante y analgésico natural, trata los signos de la edad, etc.
Es de fácil absorción, no engrasa la piel.
Es un producto con infinidad de beneficios, un producto natural, respetuoso y lo mejor de todo (al menos para mí) de mi tierra. ¿Qué más se puede pedir?.
Ha llegado a casa para revolucionar mis rutinas de belleza.
Mi piel es otra, y mi tiempo también puesto que con un sólo producto cubro todas sus necesidades.
Ésto no quiere decir que haya tirado todos mis potingues a la basura, la piel cambia influenciada por muuuchos factores, por éso, y tal como os digo siempre, es bueno modificar nuestra rutina diaria.
Yo lo acompaño de algún sérum u otro tratamiento específico, dependiendo de como note la piel, y en otras ocasiones hago descanso y le proporciono otro tipo de tratamientos diferentes como pueden ser las vitaminas.
También es buenísimo para el pelo, éso sí, utiliza una cantidad moderada si no quieres que sea peor el remedio que la enfermedad.
Y, por último, también os lo recomeindo para el cuidado de las pestañas, sí, sí, para las pestañas. Antiguamente se utilizaba el aceite de ricino para mantenerlas sanas, pero su olor es de todo menos agradable.
Está comprobado que cualquier fórmula oleosa es beneficiosa, incluyendo el aceite de oliva, de ahí que los principales productos desmaquillantes para ojos sean bifásicos, es decir, contienen una parte acuosa y otra oleosa con la que se consige no irritar la zona, además de hidratar.
Yo me lo aplico con las yemas de los dedos a modo de masaje sobre la raíz de las pestañas.