Conozco un lugar donde el mar se encierra en un cuadro de cristal. Un rincón donde un café con vistas es todo lo que necesitas para sentirte en paz. Fuerte, frente a tan inmenso presente.
En nuestra última visita al Faro de Lariño, descubrimos éste pequeño rincón, una diminuta cafetería donde os prometo que el tiempo se detiene.






Os he hablado tanto de éste lugar que seguro que muchas lo hacéis ya vuestro. Si eres nueva por aquí y no lo conoces, ¡te espero en éste post!.